Traducido por BP Staff
El martes por la tarde se anunció que la temporada 2026 será la primera de la MLB en utilizar el proceso de cantado de bolas y strikes automatizado (ABS por sus siglas en inglés) en la temporada regular. Esta tecnología no se utilizará en todos los lanzamientos, sino en un sistema de desafío que ya se ha probado en las ligas menores, los entrenamientos de primavera y el Juego de las Estrellas de este año. La mecánica del desafío es relativamente sencilla:
- Sólo el receptor, el lanzador o el bateador pueden iniciar un desafío.
- El desafío debe hacerse inmediatamente después que umpire canta el lanzamiento como bola o strike, lo que se diferencia de otras formas de repetición que permiten que un mánager escuche a un empleado del departamento de video antes de decidir si desafiar.
- El desafío se realizará cuando un jugador toque la parte superior de su gorra/casco.
- Los equipos recibirán dos desafíos por partido, y se les otorgará otro en extra innings si se les acaban antes. Los desafíos exitosos se conservan.
Si me permites el candor, esta es una gran noticia. Aunque las medidas a medias suelen ser un anatema, esta… podría funcionar. Una vez que un jugador desafía, la “repetición” será una reconstrucción del campo que muestra la trayectoria de vuelo hasta que aterriza en la zona automatizada, según lo determinado por el Ojo del Halcón (Hawkeye). La subirán a la pantalla gigante para que todos se quejen o aplaudan. Cualquiera que haya visto un partido de tenis recientemente estará muy familiarizado con su funcionamiento.
Una de las razones por las que funciona en el tenis, y debería funcionar aquí, es que, aunque la reconstrucción no es una repetición literal, es algo que jugadores, entrenadores y umpires aceptan como el veredicto final. Quizás un lanzamiento alcance la franja más pequeña de la zona utilizando la cuadrícula de impacto 2D y la trayectoria de vuelo reconstruida. Quizás el lanzamiento real no lo hizo, debido a un margen de error en el seguimiento de estos lanzamientos. Quizás atrapó la zona en el borde delantero o trasero del plato, cuando el ABS está configurado para registrar el centro exacto. En última instancia, no importa, siempre y cuando todos estén de acuerdo en que la repetición es el veredicto final.
Esto es mucho más claro que usar las repeticiones que la MLB usa en otros lugares para determinar si una decisión se confirma, se mantiene o se revierte. Y aunque parezca paradójico, el acuerdo de las partes involucradas es posiblemente más importante que acertar. Las decisiones correctas aún pueden cuestionarse (pregúntenle a cualquiera que haya visto un medio swing cantado como strike recientemente), pero si existe una aceptación generalizada de que el resultado de la tecnología sea el definitivo, incluso cuando pueda estar ligeramente equivocado (o más) aquí o allá… bueno, eso será mejor para casi todos los involucrados
Esta decisión no traerá completa satisfacción a los numerosos aficionados que valoran el factor humano de los umpires, ni a quienes ponen por delante decisión correcta por encima de todo. Pero quizás este sea el mítico compromiso con el que ninguno de los dos bandos está contento, y además es lo mejor. El desafío sigue siendo una opción para esas situaciones cruciales o atroces, que pueden rectificarse, preservando al mismo tiempo, en parte, la discreción del umpire para avanzar en las palizas, y a los receptores que destacan enmarcando lanzamientos ofreciendo sus servicios.
Nunca me ha importado que los umpires tengan zonas distintas, siempre que se delineen de forma consistente. Sin embargo, esta última cláusula es fundamental. No siempre se marcan de forma consistente y pueden tener consecuencias descomunales en los partidos. Esta implementación del sistema de desafío equilibra un poco las cosas, permitiendo que se conserve parte de esa individualidad, a la vez que se continúa impulsando la uniformidad de las zonas de strike.
Sin embargo, el mayor beneficio de todos podría ser la extinción de la zona sobrepuesta en las transmisiones televisivas. Dado que la Liga preferiría limitar cualquier posibilidad de influir en un reto de bola/strike con la disponibilidad de información de la zona de strike en tiempo real, el recuadro flotante sobre el plato podría estar en sus últimas semanas. La Liga también parece considerar los retos de repetición como una forma de entretenimiento (como ocurre con las repeticiones de decisiones ajustadas en el tenis) y no quiere que los espectadores en casa sufran un spoiler antes de tiempo. Podría decirse que, dado que los recuadros no son la zona de decisión ni la zona reglamentaria (y a menudo se ajustan para tener en cuenta el ángulo de la cámara del jardín central), también podrían parecer estar en conflicto con la zona de repetición, lo cual sería una imagen desafortunada.
No importa el motivo, adiós a la máquina de quejas enojadas.
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