La Serie Mundial 2025: un avance

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Abridores

Los Dodgers han demostrado algo, sin duda. No es del todo seguro qué eso sea. Que no son un equipo de papel, no cabe duda, aunque nadie que haya comprendido realmente el alcance de su dominio en las últimas temporadas ha cuestionado el estatus dinástico del club. Que igualar la competencia en la temporada regular no les importa realmente, tras haber desmantelado a dos equipos con mejor clasificación consecutivamente, sufriendo solo una derrota en su camino a los Rojos, los Filis y los Cerveceros. El tono de cada serie fue marcadamente diferente. Cincinnati fue enviado a dormir de un efervescente Chavez Ravine después de que la alineación de los Dodgers anotara 18 carreras en dos juegos; los bates han estado algo tranquilos desde entonces, con Los Ángeles sin superar las cinco carreras en un solo juego en ninguna de las dos series. Pero gracias a las imponentes actuaciones del cuerpo de lanzadores de los Dodgers (en concreto, la rotación de cuatro hombres), eso ha sido más que suficiente, ya que sus rivales han superado las tres carreras solo una vez en los últimos ocho juegos. Milwaukee confirmó el dato que sus fanáticos sin duda ya están cansados ​​de escuchar, al anotar una sola carrera en cada una de sus cuatro derrotas en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Si bien una serie encabezada por dos estrellas ofensivas tan eléctricas y vibrantes puede girar en torno a las rotaciones abridoras, esta lo hace. El cuarteto de lanzadores de los Dodgers será el primero en la lista, aquí y en otras partes, por su efectividad colectiva de 1.40, cuya mención sería irresponsable de mi parte sugerir como tema de un juego de beber previo al primer juego de la Serie Mundial. Intentaré no insistir en lo extraordinarios que han sido los 10 juegos que la rotación de los Dodgers ha disputado hasta este punto de la postemporada, pero vale la pena enfatizarlo:

En una época en la que la mayoría de los abridores se enfrentan a 20 bateadores, Los Ángeles consigue casi 20 outs por apertura. Como grupo, han permitido un solo cuadrangular, el factor decisivo para perder partidos de playoffs, en toda la postemporada. En comparación, la efectividad de 3.33 permitida por cuatro abridores de Toronto—Kevin Gausman, Shane Bieber, el recién llegado Trey Yesavage y Max Scherzer, además de Louis Varland como abridor en una entrada—es desesperadamente mediocre. Sin embargo, Gausman ha dominado este mes de una manera que no lo había hecho en varios años, y aunque dos ganchos tempranos para Bieber seguramente han decepcionado a los fieles de los Blue Birds, también han contado con un arma no tan secreta en Yesavage. Aunque la selección de primera ronda del draft de 2024 tuvo dificultades en su primera aparición en la Serie de Campeonato de la Liga Americana (ALCS) tras un debut dominante en la postemporada en la serie anterior, se recuperó con fuerza para llevarse la victoria en el penúltimo juego de la ALCS, y aun así ha ponchado a más del 36% de los bateadores que ha enfrentado este mes, con una tasa de ponches menos bases por bolas de casi un cuarto. El agotamiento de Scherzer ha sido evidente para prácticamente toda la Liga desde hace tiempo. Fue en la Serie Mundial de 2019 cuando estaba programado para abrir el Juego 5, se despertó con espasmos en la espalda y el cuello que lo obligaron a retirarse, y finalmente tomó la pelota en un triunfante Juego 7. Hace dos años, Scherzer tuvo que ser retirado de su último Clásico de Otoño debido a una rigidez en la espalda. En 2019, fue esencial, a pesar de su espalda. Para 2023, el mismo problema lo había vuelto secundario. Ahora, vive de pura determinación, y al igual que el Árbol Generoso, lo que le queda por ofrecer no está claro en este momento. Sin embargo, ten por seguro que Scherzer lo hará.

Bullpen

En esta sección, comenzaremos con los Blue Jays, aunque solo sea por la realidad de que sus relevistas han tenido mucho más que hacer este mes. En un solo juego más que los 10 de los Dodgers este mes, los relevistas de Toronto han lanzado dos tercios más de entradas que los de Los Ángeles (45 y ⅔ contra 27 y ⅔). Sin embargo, no lo tomen como un indicador de fiabilidad: los relevistas de Toronto tienen una efectividad de 5.52, la tercera peor de todos los equipos de playoffs este año y un solo puesto mejor que sus oponentes. Han ponchado a más de una cuarta parte de sus oponentes, lo que aplica solo a cinco de los 12 equipos en la lista de este año, y si bien las bases por bolas concedidas han sido demasiado altas, este es un problema endémico en la postemporada. Louis Varland ha aparecido en todos los partidos de postemporada de Toronto menos uno, mientras que Seranthony Domínguez, Mason Fluharty y Jeff Hoffman también han aparecido en más de la mitad de 11 juegos. Nadie más que Hoffman ha sido verdaderamente dominante, con Varland permitiendo cuatro cuadrangulares y Domínguez concediendo cinco bases por bolas, pero es poco probable que el plan cambie en este momento. Más allá de ese cuarteto y quizás Chris Bassitt, podría decirse que es un día perdido si aparece algún otro relevista.

Para los Dodgers, resulta difícil juzgar las pésimas actuaciones de su bullpen debido a lo absolutamente innecesarias que han sido. De 126 bateadores enfrentados por los relevistas de los Dodgers este mes, 23 se han ponchado. Eso representa una tasa de ponches del 18.3%, la más baja de cualquier tasa de la Liga desde 2006. Esos 23 ponches se ubican directamente entre el total de hits permitidos (27) y las bases por bolas concedidas (19) de los relevistas. Así es como se llega a un WHIP de bullpen de 1.66 para Los Ángeles este mes, más del doble de la ridícula marca de 0.75 registrada por sus abridores. La pregunta es, siendo realistas, ¿importa? No se trata de si los Dodgers son tan dominantes que puedan superar con creces una infinidad de fallos del bullpen (no pueden), ni de si es probable que su rotación siga teniendo un rendimiento tan excepcional (probablemente no), sino de si hay alguna razón para pensar que las actuaciones anteriores reflejan el talento de este grupo, y en concreto, de los lanzadores que probablemente veremos en momentos críticos.

En total, los Dodgers han tenido 32 actuaciones individuales de relevistas en esta postemporada. De ellas, 21 se repartieron equitativamente entre Blake Treinen, Alex Vesia y Roki Sasaki. Las otras 11 actuaciones se reparten entre seis lanzadores, ninguno de los cuales ha aparecido más de tres veces. Cabe destacar que la efectividad de Treinen comienza con un siete, la de Vesia con un tres y la de Sasaki con un uno, y se esperan grandes diferencias entre las actuaciones de cada uno este mes. Obviamente, eso es cierto en apariencia, pero el problema de ponches de la unidad de relevo no aplica a ninguno de ellos en particular, ya que todos ponchan a más del 20% de los oponentes. Ninguno ha permitido un cuadrangular en la postemporada, y un par de bases por bolas en siete apariciones no es lo que está afectando a Treinen. Siguiendo un patrón similar a sus efectividades, el BABIP de Sasaki en octubre comienza con un uno, el de Vesia con un dos y el de Treinen con un cuatro. Los Dodgers saben con quiénes cuentan y lo que pueden hacer, y seguirán esperando.

Alineaciones

Probablemente, esto es lo que estás esperando. Es bueno cuando la realidad se ajusta a la narrativa. Más ordenado. Vladimir Guerrero Jr. contra Ohtani. MVP vs MVP-MVP-MVP (-probablemente MVP). Es Guerrero cuyo desastre absoluto de lanzadores oponentes este mes ha sido quizás la historia definitiva del lado del Joven Circuito de la llave. Una línea de .442/.510/.930 lo impulsó a ganar el trofeo al Jugador Más Valioso de la ALCS; quizás la parte más notable de esta carrera es que Guerrero lo está haciendo casi con puro bateo, habiendo caminado involuntariamente solo dos veces en sus 51 turnos al bate este mes, en comparación con cuatro bases por bolas intencionales y solo tres ponches. Eso significa que un notable 82% de las apariciones al plato de Guerrero han terminado en contacto, y poco menos de la mitad de ese contacto ha producido un hit. Casi la mitad de esos hits, también, han sido de la variedad de extrabase. Es una racha impactante que ha grabado aún más el nombre de Guerrero en los libros de récords de los Blue Jays. Hay mucho que sorprender en esta racha, pero es increíble que Guerrero ni siquiera necesite mucha suerte con la bola bateada para mantenerla, con una marca de .371 que está a 50 puntos de su promedio en las últimas dos temporadas regulares (y respaldada por sus recientes velocidades de salida).

Seguir elogiando a Guerrero parece necesario, pero también restaría importancia al resto de una ofensiva de los Azulejos que no ha carecido de jugadores destacados. El OPS de .878 de la alineación en 11 juegos es el mejor de la postemporada por más de 100 puntos. Además de Guerrero, tanto Ernie Clement como George Springer tienen un porcentaje de slugging superior a .600, y de todos ellos, Clement se une a Guerrero como el único jugador con OPS superior a 1.000 en la Serie Mundial. Quizás lo más impresionante es que ninguno de los ocho bateadores de los Azulejos que han bateado al menos 40 veces este mes tiene un OPS por debajo de .750 (ninguno de los otros cinco bateadores con menos tiempo está ahí, pero solo tienen 62 apariciones al plato en total, así que apenas importa). La postemporada se trata de quiénes son un equipo y sus jugadores en este momento, y en este momento, la ofensiva de los Blue Jays está funcionando a toda máquina.

Como se mencionó, la ofensiva de los Azulejos ha tenido, por mucho, el mejor desempeño de cualquier equipo en la postemporada de este año. El OPS de .770 de los Dodgers es (por lejos) el segundo mejor, aunque la diferencia de 69 puntos entre Los Ángeles y Seattle, que ocupa el tercer lugar, tampoco es particularmente estrecha. La ofensiva de los campeones reinantes también ha sido bastante consistente, con solo Will Smith y Andy Pages significativamente por debajo de ese OPS de .750, y solo el desempeño de este último es motivo de alarma. Los Dodgers probablemente no quieran quemar a Pages en su primer capítulo como abridor de postemporada, aunque su promedio de bateo de .085 este mes podría no dejarles otra opción. A pesar de la destrucción que los Dodgers han infligido a sus rivales hasta ahora en la defensa del título, y de un desempeño general claramente superior al promedio, la ofensiva de los Dodgers no se ha distinguido mucho este mes. Tras la explosión ofensiva de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en la que anotaron 18 carreras en dos victorias, los siguientes ocho juegos han visto 28 carreras, o un promedio de 3.5 carreras por juego. Claramente, el apagón no ha sido un gran problema, pero está ahí:

Ohtani es el elefante en la habitación tras su momento emblemático de tres cuadrangulares en el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, y ha tenido el mejor rendimiento de cualquier bateador aquí, salvo los héroes de la pequeña muestra Alex Call y Ben Rortvedt. Además, este mes ha estado en plena racha. Sus cinco Cuadrangulares en octubre llegaron en el primer y último juego de los Dodgers; entre esos momentos, logró un OPS de .438, con una tasa de ponches del 36%. El señorito es mejor en los juegos cuando batea profundo–nada nuevo–pero la naturaleza de las contribuciones ofensivas de Ohtani este mes significa que los Dodgers necesitarán encontrar a alguien más en quien apoyarse si no conecta, especialmente si los Blue Jays logran más de cuatro carreras en la serie. Teoscar Hernández tiene cuatro cuadrangulares en esta postemporada (al igual que George Springer en el equipo contrario), aunque los siguientes mejores jugadores de los Dodgers últimamente, Mookie Betts y Enrique Hernández, tienen mucho más que ofrecer en términos de embasado que de potencia. Todo esto para decir que existen los ingredientes para que la ofensiva de Los Ángeles se vea obstaculizada. Podría suceder, aunque podría estar al menos a unas cuadras de la victoria.

PECOTA

No entiendo bien por qué hacemos predicciones. No las disfruto, ni las encuentro esclarecedoras ni útiles. Para mí, son, en el mejor de los casos, un ejercicio inútil y, en el peor, una pérdida de tiempo. Uy, mil perdones, estoy leyendo el discurso que Punxsutawney Phil da todos los años, el día después del Día de la Marmota. Pero nunca se oye hablar de eso. Interesante, ¿verdad?

Podría pasar. Los Dodgers probablemente tengan un abridor que se vaya a pique. Podría pasar dos veces, incluso. Si no, tal vez toda esa turbulencia en el bullpen le cueste a Los Ángeles uno o dos juegos, y tal vez la ofensiva se quede quieta fuera del juego cuando Ohtani conecte cuatro jonrones y ponche a 13. Todas estas cosas podrían pasar. La incomparable costa de California podría dejar de deslizarse hacia el océano. Los vientos de invierno podrían salir el año que viene, y en la primera mitad. Quien quiera que te pida disculpas podría darlas, incluso decirlas con el pecho. Esta historia podría terminar en un torbellino estilístico que nadie imagina.

Pero, bueno, ¿por qué apostar? Dodgers en seis (no necesariamente seis partidos reñidos).

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